Cocina-Recetas
Buñuelos, Puff-Puff (masa frita)
Author: Imma
Una comida callejera muy popular en África Occidental que es rápida y fácil de hacer con diferentes variaciones. ¡Peligrosamente delicioso y adictivo!
Cuando era niña, solía observar con asombro cómo las mujeres que vendían los hojaldres cogían la mezcla con la punta de los dedos, la colocaban en la palma de la mano y dejaban caer la mezcla en el aceite.
Me fascinaba este proceso, y me iba a casa a practicar este acto con cualquier mezcla que tuviera a mano. Pero nunca me salía tan proporcionado ni tan atractivo visualmente como lo hacían las mujeres. Tras años de práctica como adulto, creo que puedo decir con orgullo que por fin le he cogido el tranquillo.
¿Qué son los Buñuelos?
La mayoría de los países de África Occidental están familiarizados con la popular comida callejera de buñuelos, que se conoce con diferentes nombres según el país. Los ghaneses lo llaman Bofrot (togbei), los cameruneses y nigerianos lo llaman Puff-Puff (Puff) o beignet en francés. El ingrediente básico consiste en: harina, azúcar, levadura, agua, sal y aceite para freír.
Es una receta fácil y rápida de hacer con diferentes variaciones. Esta receta es la que hago desde hace años y la que me transporta a mi ciudad natal. Me trae recuerdos de las meriendas nocturnas en la calle.
Ingredientes de la receta:
Créeme cuando digo que cocinar estos hojaldres es tan fascinante como sabroso. Lo mejor de esta delicia es que sólo necesita un puñado de ingredientes. Es posible que ya los tengas en tu despensa:
Harina – Este ingrediente imprescindible no sólo sirve para hornear, sino también para muchos platos salados.
Levadura – Esta es básicamente la vida del plato. La necesitaremos para que la masa suba y le dé una textura aireada y esponjosa.
Agua tibia – Una parte esencial para hacer cualquier masa. Es la base para formar nuestra golosina. Es importante que tenga el calor justo. Si utilizamos agua demasiado caliente o demasiado fría, acabaremos matando la levadura.
Sal – es importante colocar este ingrediente lo más lejos posible de la levadura. básicamente desactiva o mata la levadura. También puedes optar por añadirla después de que la masa haya subido.
Azúcar – Azúcar de mesa común que puedes encontrar fácilmente en cualquier tienda de comestibles.
Aceite de cocina – Vamos a necesitar mucho aceite para freír los buñuelos.
Sugerencias para servir
Los buñuelos se suelen comer en el desayuno, como merienda o como guarnición. Independientemente de cuándo se coman, son agradables con o sin guarnición. Si no quieres usar las manos, usa una cuchara para echar la masa en el aceite. El sabor sigue siendo delicioso.
Lo bueno de los buñuelos es que se pueden comer dulces o salados. Es un gran tentempié, aperitivo o postre. Yo lo suelo comer como merienda o aperitivo. A mi hijo le encanta como simple postre con un poco de azúcar en polvo.
Consejos y trucos
Para obtener un buñuelo más suave, añade unas 1-2 cucharadas más de agua. A algunas personas les resulta un poco duro después de quedarse fuera.
Crujiente, no empapado: No abuses de la sartén, ya que absorberá el exceso de aceite y a veces lo dejará empapado.
Mantén la sal: Puedes reducir la sal, si estás cuidando tu consumo de sal, aproximadamente 1 cucharadita de sal será suficiente.
Precalienta la cocina: Si su casa es demasiado fría, encienda la estufa durante unos 2 o 3 minutos hasta que esté caliente. Luego apágala y deja que el hojaldre suba al lado. O calienta el horno, apágalo cuando esté caliente y espera a que se enfríe. Lo quieres tibio pero no caliente, entonces deja que suba en el horno. Comprueba después de 30 minutos para asegurarte de que está subiendo.
Activa la levadura: Mezcla la sal, el agua, el azúcar y la levadura. Déjalo reposar durante 5 minutos (Ver foto 1)
Hacer la masa: Añadir la harina y mezclar (Ver foto 2)
Dejar subir la masa tapada
Reposar y subir: Dejar subir la masa durante aproximadamente 1-2 horas (Ver fotos 3-5)+
Precalentar el aceite: En una sartén grande, vierta aceite vegetal hasta que tenga una altura de unos 5 centímetros (demasiado poco resultará en unas bolas más planas), y póngalo a fuego lento
Compruebe el calor: Compruebe que el aceite está lo suficientemente caliente poniendo una gota de masa en el aceite. Si el aceite no está lo suficientemente caliente, la masa se quedará en el fondo en lugar de subir a la parte superior.
Fría los buñuelos:
Método manual: Con las manos, coge un poco de masa cada vez y échala en el aceite. (Ver foto 6)
Método de la cuchara: Cuando el aceite esté lo suficientemente caliente, utiliza una cuchara para echar la masa y otra cuchara o espátula para dejarla caer en el aceite. En forma de bola.
Comprueba el punto de cocción: Fríe durante unos minutos hasta que la parte inferior esté dorada (Ver foto 7)
Dar la vuelta al buñuelo: Dale la vuelta a la bola durante unos minutos hasta que la parte inferior esté dorada. (Ver foto 8)
Sacar del aceite: Utiliza una cuchara grande o una espumadera para sacarlos del aceite. Yo suelo colocarlos en servilletas enseguida para que absorban parte del exceso de aceite.
Cubrir los buñuelos: Si lo desea, puede rebozar los productos terminados en azúcar de mesa o azúcar en polvo para hacerlos más dulces.
Cocina-Recetas
Receta de croquetas de gambas al ajillo, la mejor receta de entrante o aperitivo para tus celebraciones
Receta de croquetas de gambas al ajillo, la mejor receta de entrante o aperitivo para tus celebraciones.
Como otras croquetas míticas, las croquetas de cocido, su textura es melosa y suave en el interior, pero el sabor de estas croquetas de gambas al ajillo supera otras recetas de croquetas que nos han gustado mucho, al menos tanto como las originales croquetas de mejillones en escabeche o las croquetas de anchoas, que también son fabulosas.
Al utilizar el aceite del ajillo de las gambas para hacer la bechamel, estas croquetas tienen un original toque picantito, que sorprende y agrada mucho, y que difiere bastante de las clásicas croquetas de gambas en las que usamos los jugos de sus cabezas. Obviamente, la cremosidad de la bechamel suaviza mucho el picante, no os preocupéis.
Ingredientes
- Gamba blanca arrocera250 g
- Dientes de ajo2
- Guindilla de Cayena1
- Aceite de oliva virgen extra 3 cucharadas
- Mantequilla25 g
- Harina de trigo60 g
- Leche entera aproximadamente650 ml
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada molida una pizca
- Huevo para envolver las croquetas2
- Pan rallado para envolver las croquetas
Comenzamos preparando unas gambas al ajillo a la manera clásica. Laminamos los ajos, los ponemos a tostar en una sartén con el aceite de oliva y un trocito de guindilla y cuando están, agregamos las gambas peladas. Cuando empiezan a tomar color, retiramos las gambas y los ajos, continuando con el proceso de hacer la bechamel. Picamos las gambas en trocitos pequeños.
En el mismo aceite de freír las gambas y los ajos, agregamos un poco de mantequilla y seguidamente la harina, removiendo para hacer un roux que dejamos tostar sin dejar de remover. Retornamos las gambas, las mezclamos bien con la harina y empezamos a añadir la leche poco a poco dejando que la masa la vaya absorbiendo.
Seguimos agregando leche y removiendo hasta que la bechamel tiene la textura deseada. Una buena referencia es cuando vemos que la sartén se llena de burbujas por todas partes y el cambio de sonido al pasar la cuchara indica que la bechamel ya está lista. La volcamos en una fuente y la dejamos reposar durante unas horas en la nevera.
Formamos las croquetas pasándolas por huevo batido y pan rallado y las dejamos reposar en la nevera durante una hora. Después, las freímos en aceite abundante y muy caliente hasta que están bien doradas. Su sabor nos recordará en cada bocado el clásico plato de las gambas al ajillo, pero con la cremosidad de las croquetas.
Cocina-Recetas
¿Cómo quitar el exceso de aceite en fritos y comidas?
Cocinar es todo un arte que incluye también precisión y disciplina, pero por mucho que sigamos la receta al pie de la letra, puede ser que el resultado no sea el esperado. Esto pasa en muchas ocasiones con las frituras, que queremos que queden perfectas y acaban rebosando aceite.
La fritura consiste en sumergir un alimento en aceite caliente hasta que se cocine bien por dentro, quedando crujiente por fuera. Algunos productos, como las patatas, las verduras, el pescado o elaboraciones como las croquetas, son perfectas para ello.
Los expertos en nutrición destacan que lo mejor es cocinar sin mucha grasa o con un bajo contenido en aceite, no obstante, hay recetas en las que se necesita, como en este caso, casi a la fuerza. Por eso, si queremos hacer estos platos más saludables, es aconsejable quitar el exceso de aceite que pueden absorber durante el proceso de fritura. Te contamos como hacerlo.
Procura utilizar aceite de oliva
El aceite de oliva es el más saludable a la hora de freír, aunque parezca que las frituras no son saludables, lo cierto es que muchas veces depende del producto que utilicemos. Y los expertos han demostrado que algunos alimentos, como las verduras, fritos en aceite de oliva virgen extra (AOVE) mejoran su capacidad antioxidante al transferir el aceite sus fenoles a los vegetales.
Además, el aceite de oliva es el más estable a altas temperaturas, lo que permite mantener bien y durante más tiempo los grados necesarios para llevar a cabo una fritura adecuada, pues supone que los alimentos se frían rápidamente y absorban menos cantidad de aceite que con otro tipo de grasas.
Alimentos bien secos
Si los alimentos se acaban de descongelar suelen tener exceso de humedad lo que hace que al freírse absorban mucho más aceite. Es muy importante secarlos antes de meterlos a freír. Esto ocurre mucho con las patatas fritas, por eso es bueno secarlas con papel de cocina, esto no solo ayuda a quitar el exceso de agua, sino que también tendremos unas patatas fritas mucho más crujientes y con mucho menos aceite.
El pescado y las verduras también suelen tener más agua de la deseada a la hora de freírse, en este caso es conveniente pasarlos por harina antes de freírlos para evitar que absorban tanto aceite. Y, en el caso de que vayamos a freír directamente productos congelados, como las croquetas, intentaremos evitar que tengan cristales de hielo, ya que esa agua contribuirá a que el resultado sea peor y también que nos podamos quemar durante la fritura.
Freír en pequeñas porciones
Para que la fritura quede perfecta es mejor freír los alimentos de poco en poco. Es preferible hacer muchas tandas en pequeñas cantidades o en porciones pequeñas que llenar el cestillo en exceso. Haciéndolo de poco en poco se cocinarán correctamente por todos lados y de manera más rápida. Hacerlo todo de una vez, para evitar hacer varias tandas, tiene como resultado que alimentos pegados entre ellos, convirtiéndose en una masa y absorbiendo mucha más cantidad de aceite, sobre todo si hablamos de croquetas.
Escurrir bien la fritura
Escurrir los alimentos una vez fritos es fundamental, para ello, podemos utilizar una rejilla metálica o el tradicional papel de cocina absorbente. Con ello lograremos retirar el exceso de aceite que hayan absorbido los alimentos y haciendo que sean más ligeros. Eso sí, el proceso de escurrir, sobre todo si usamos papel, debe ser rápido porque, si lo dejamos mucho tiempo, podríamos perder el crujiente que proporciona la técnica de la fritura.
Freidoras de aire, la alternativa a la fritura
Como alternativas a los fritos existen pequeños electrodomésticos que “fríen” sin aceite, como las freidoras de aire. Similar a un horno eléctrico pequeño, este equipo utiliza un moderno sistema que le permite repartir el calor de manera homogénea, logrando reducir el uso de aceite en un 97%, pero manteniendo los sabores y texturas de tus preparaciones favoritas.
Cocina-Recetas
LA CÚRCUMA, UNA ESPECIA MILENARIA, ESTÁ GANANDO RECONOCIMIENTO EN LA CIENCIA MODERNA POR SUS EFECTOS EN LA DIGESTIÓN. DESCUBRE CÓMO ESTE PILAR DE LA MEDICINA AYURVÉDICA PODRÍA RIVALIZAR CON MEDICAMENTOS ACTUALES COMO EL POPULAR OMEPRAZOL
Desde tiempos inmemoriales, la cúrcuma ha sido valorada tanto por su sabor distintivo como por sus propiedades medicinales. Esta especia dorada, que ha sido un pilar en la medicina ayurvédica durante siglos, está ganando reconocimiento en la ciencia moderna, especialmente por sus efectos en la digestión. Pero, ¿qué hay de cierto en todo esto? ¿Puede esta especia realmente rivalizar con los medicamentos modernos?
La cúrcuma, conocida científicamente como Curcuma longa, es una planta herbácea de la familia del jengibre. Su rizoma o raíz se utiliza tanto en la cocina como en la medicina tradicional, especialmente en Asia. En la medicina ayurvédica, se ha usado durante siglos para tratar una variedad de afecciones, desde problemas respiratorios hasta dolores musculares. Pero es su papel en la digestión lo que ha capturado la atención de la comunidad científica en los últimos años.
El Dr. Krit Pongpirul, profesor asociado de medicina preventiva y social en la Universidad Chulalongkorn de Bangkok, dirigió un estudio que se publicó en el BMJ Evidence-Based Medicine. El estudio examinó los efectos de la curcumina, el principal compuesto activo de la cúrcuma, en pacientes con dispepsia funcional, una afección gastrointestinal que causa dolor estomacal, sensación de plenitud, náuseas e hinchazón después de comer.
En el ensayo, doscientas seis personas con dispepsia funcional fueron divididas en tres grupos. Un grupo tomó omeprazol, un medicamento sumamente utilizado que reduce el ácido estomacal; otro tomó suplementos de curcumina, y un tercer grupo tomó ambos. Los resultados mostraron que, después de ocho semanas, todos los grupos experimentaron reducciones similares en síntomas como dolor, eructos, acidez e hinchazón. Sorprendentemente, la curcumina parecía ser tan efectiva como el omeprazol en la reducción de los síntomas.
Estos hallazgos son asombrosos, pero es importante tener en cuenta que, aunque prometedores, son preliminares. Se necesitan más estudios para confirmar estos resultados y entender mejor cómo la curcumina puede ayudar en la digestión y otras afecciones.
Además de su potencial en la digestión, la cúrcuma y la curcumina han sido objeto de numerosos estudios por sus posibles beneficios en otras áreas de la salud, desde la reducción de la inflamación hasta la mejora de la movilidad en personas con artritis.
-
Coches3 años ago
Las transformaciones más impactantes de un Toyota Hilux
-
BLACK BEAUTY2 años ago
Triciclos a energía solar cambian la vida de las campesinas en Zimbabue
-
Coches3 años ago
13 todoterrenos extremos que debes conocer
-
BELLEZA3 años ago
Boohoo rebaja sus previsiones para todo el año
-
BELLEZA3 años ago
Precious Lee: La inclusividad y la diversidad son bellas y esenciales
-
BELLEZA3 años ago
6 formas de hacer ejercicio (nada aburridas) que están muy de moda
-
ESTILO VIDA3 años ago
¿A cuántos de estos músicos consagrados y prometedores de Costa de Marfil conoces?
-
Coches3 años ago
Speed-addiction nos presenta el Nuevo Toyota Hilux 2022 ¿Qué tiene de nuevo?